Literatura fantástica

Concepto

El término fantasía viene del latín phantasia (que significa ‘sueño’, ‘idea’) y este del griego fantasía (que significa ‘aparición’, ‘fantasma’, ‘visión’). Tiene muy diversas acepciones: imaginación, devaneo, sueño, ficción; gana, gusto particular, especial; pretensión pasajera; aquello que no se asienta en bases sólidas, sin cualquier realiza- ción práctica; utopía; antojo súbito, capricho, apetito amoroso; extravagancia, aberración; opinión, sentimiento, humor; antojo de una cosa poco útil, la propia cosa; adorno, elemento que adorna la parte principal y real de una obra literaria o artística; obra artística, especialmente dibujo o pintura, que el autor ejecuta según su imaginación, sin modelo a la vista, o tomándolo en cuenta en función de su percepción; obra artística de pura imaginación, en que el autor se entrega a los caprichos de su espíritu; aquello que es fantástico, que se aleja de lo que es común, corriente, generalmente endoso, clásico y que denota intención caprichosa de destacar, diferenciar; divertimento ecuestre y militar entre los árabes; composición musical de forma libre, variación; reunión de tramos de ópera, ópera-cómica y opereta, conectados por algunos compases hechos a propósito; género de piezas teatrales que, por su fabu- lación y estructura, se integran en una realidad fuera de la verdad y, por lo tanto, del mundo real; sus personajes imaginarios acompañan el sueño poetizado bajo forma literaria en sucesivos apólogos.

Así pues, no todo el mundo tiene la misma idea de qué es lo fantástico en la literatura y el arte. Muchos teóricos, como Tororov, L. Vax y otros, han pretendido acotar el concepto hablando de distintos grados: lo mágico o maravilloso en su grado más alto, el mundo de los cuentos de hadas (lo feérico), lo fantástico, lo raro, etc. Por ejemplo, la película Los pájaros de Alfred Hitchcock no habla de un mundo aparte o feérico, ni de algo sobrenatural, sino de una conducta rara de las aves que atacan a las personas, improbable pero no imposible.

También es importante la propia idea de literatura de la que partimos, si la entendemos al modo de Aristóteles o de los realistas como una mímesis o imitación de la realidad, o bien, según otros conceptos, como el de imaginación creadora de los románticos.

En relación con la literatura infantil, Cubells Salas (1990) adapta estas categorías para subdividir sus géneros más destacados: lo feérico, lo fantástico, el realismo fantástico, la ciencia ficción y el non sense.

Tolkien, por su parte, acuñó un concepto muy apropiado para describir su saga, la «sub-creación»: lo que en verdad sucede es que el inventor de cuentos demuestra ser un atinado «sub-creador». Construye un mundo secundario en el que tu mente puede entrar. Dentro de él, lo que se relata es verdad: está en consonancia con las leyes de ese mundo. Crees en él, mientras estás, por así decirlo, dentro de él. Cuando surge la incredulidad, el hechizo se quiebra; ha fallado la magia, o más bien el arte.

 

 

Análisis

La fantasía en su sentido estricto es la facultad de imaginar algo que no existe, por eso constituye un importante impulso en términos de creación literaria. La fantasía puede ser entendida como un deliberado distanciamiento de lo que entendemos usualmente como real y normal.

En el arte, y en particular en la literatura, la fantasía, como actividad representativa, es la base de la creatividad. Sin ella sería imposible a un autor describir escenarios, personajes, diálogos, pensamientos y acciones. Todas las obras literarias tienen cierto grado de fantasía.

Mientras más próxima está una obra a la realidad conocida, menos fantasiosa será considerada por el lector. Así, en una escala hipotética ascendente, Madame Bovary estaría más próxima a la realidad conocida que Don Quijote; esta, por su parte, estaría más próxima a la realidad que Alicia en el País de las Maravillas.

La fantasía épica

Sus orígenes están en la novela histórico-legendaria. Si la novela de aventuras se configura como una evasión en el espacio, la novela histórica se construye como una evasión en el tiempo. También aquí la filiación respecto del Romanticismo es indu- dable, pues la novela histórica que recrearon los románticos fue más una proyección de sus preocupaciones que una indagación en el pasado. Fruto de ello es el espíritu nacionalista y la invención de paladines épicos, al modo de Rob Roy, Guillermo Tell y tantos otros.

Supone, además, una vuelta al Romanticismo, porque los románticos preferían novelar sobre la Edad Media y los tiempos bárbaros a hacerlo sobre los tiempos contemporáneos, incluso en el género de espada y brujería.

Y no hay que olvidar el componente cristiano, tan propio del Romanticismo, es decir, la mitificación constante: Quo vadis, Los últimos días de Pompeya…

Y como los románticos, los escritores de historias sobre la historia no pueden evitar escribir desde unos parámetros cercanos, y si la épica ñoña de la posguerra trazaba un Cid de cartón piedra y una conquista imperial de América, las reflexiones actuales (Adonde llegan las nubes, de Juana Aurora Mayoral) nos descubren el punto de vista del «otro», que no es sino la «otra historia», con lo cual accedemos al carácter polifónico que tiene la literatura de calidad.

Por tanto, la novela histórica juvenil se presta a la lectura diversiva, pero también a la convivencial, en la medida en que nos enseña a convivir empáticamente con seres de otras culturas y mentalidades.

Incluso la fantasía épica y el género de espada y brujería nos sumergen en un mundo épico, agonal (Ilíada de Homero), de valores en conflicto, que ya no es tan simple como el del cuento de hadas. Esto es, Frodo, por poner un ejemplo, no es simplemente un héroe, tal como podríamos decirlo de Pulgarcito, hay en él una construcción literaria del personaje, y por eso la lectura ética, por ejemplo, en torno a las decisiones que tienen que tomar a lo largo de la obra, ilumina gran parte de los aspectos de la misma.

 

Implicaciones

La frontera entre lo que pertenece al mundo de la fantasía y aquello que realmente existe es, a veces, tenue y difícil de demarcar. Esta relatividad hace que ese alejamiento de lo real pueda ser condicionado por características propias del destinatario. Aunque los acontecimientos relatados pudieran ser integrados en la categoría de real, el desconocimiento de esos hechos puede llevar al lector a interpretarlos como propios del universo de la imaginación, de la fantasía. La fantasía moderna creó muchos subgéneros tales como la ficción científica, la dark fantasy, el horror, pero sin conexión clara con el folclore o con la mitología, aunque la inspiración en estos temas continúe.

Transliteracidad y transmedialidad

Bibliotecas fantásticas

Entre las experiencias relacionadas con este ámbito, cabe destacar la Biblioteca Fantástica de Wetzlar (Alemania), biblioteca especializada radicada en la ciudad alemana de Wetzlar (http://www.phantastik.eu/ ): tiene más de 130.000 libros, enciclopedias, revistas de todos los géneros fantásticos (ciencia ficción, fantasía, mitología, terror…), así como materiales no librarios (cd-rom, vídeo, cómic…).

Referencias

Bastos, Glória (1999): Literatura Infantil e Juvenil. Lisboa: Universidade Aberta.

Cubells, F. (1990), «Corrientes actuales de la Literatura Infantil», en VV. AA.,
«Corrientes actuales de la narrativa Infantil y Juvenil española en lengua castellana»,
Asociación Española de Amigos del Libro Infantil, Temas de Literatura Infantil, n.º 9,
pp. 7-15, Madrid.

Hume, K. (1984), Fantasy and mimesis, New York/London: Methuen.

Jackson, R. (1986), Fantasy: literatura y subversión, Buenos Aires: Catálogos.

Machado, J. P. (1991), Grande dicionário de língua portuguesa, Lisboa: Alfa.

Roas, D. (2001), Teorías de lo fantástico, Madrid: Arco Libros.

Rodari, Gianni (2002): Gramática da Fantasia. Lisboa: Caminho.

Rodari, G. (1986, 1983) (1.ª ed., 1973), Gramática de la fantasía, Barcelona: Nova
Terra; versión portuguesa, Gramática da fantasia, Lisboa: Caminho, 2002.

Rodari, G. (2006), Gramática de la fantasía: Introducción al arte de contar historias,
Barcelona: Del Bronce.

Todorov, T. (1982 [1970]), Introducción a la literatura fantástica, México: Premia
Editora.

Wellek, R. y Warren, A. (1969), Teoría literaria, Madrid: Gredos.

http://pt.wikipedia.org/wiki/Fantasia
http://pt.wikipedia.org/wiki/Universo_paralelo_Usos_na_fantasia
http://pt.wiktionary.org/wiki/fantasia
http://www.etimo.it/?term=fantasia

Fecha de ultima modificación: 2014-03-25